Crónica del paseo en catamarán por la Bahía de Cádiz
El viernes 24 de julio un numeroso grupo de fieles de la comunidad parroquial, rondando las noventa personas, participaron en un paseo en catamarán por aguas de la Bahía de Cádiz. Debido al viento de poniente, el patrón de la embarcación cambió el itinerario previsto que debía llevarnos hasta la zona de La Caleta, para desviarnos por el interior de la Bahía, pasando por debajo del nuevo e impresionante puente de Cádiz, que está a punto de inaugurarse.
Cuando el sol estaba ocultándose se hizo una oración comunitaria, en la que se leyó un texto evangélico (Mc 6, 30-34), para rezar, a continuación, todos juntos la siguiente oración:
“Se acaba el día, Señor. Ha habido de todo: momentos felices y momentos de dolor, aciertos y equivocaciones. A esta hora quiero acudir de nuevo a ti, para dejar en tus manos todo mi día. Gracias por mis buenas obras. Disculpa mis errores. Todo lo pongo ante tu mirada de Padre. Sé que me amas tal y como soy. Sé, también, que mañana me ayudarás a que las cosas me salgan mejor. A tus manos entrego mi descanso, porque sé que nunca me dejas solo. Dame, Señor, un buen descanso en la noche y un nuevo amanecer ilusionado y comprometido. Amén”.
En un clima relajado, de alegría y convivencia, tuvimos esta sencilla pero hermosa experiencia humana y cristiana, que nos hace caer en la cuenta de lo pequeño que es el hombre ante la inmensidad y grandeza del mar, y cómo Dios Padre y Creador, en su Providencia, nos invita a contemplar y agradecer cada día el espectáculo inigualable de la naturaleza, concretado en una irrepetible puesta de sol.