Crónica al finalizar las Catequesis de Primera Comunión y Confirmación

volver a fotos

Desde el mes de octubre, en que se iniciaron las catequesis, hasta el mes de mayo, todos los martes por la tarde, un numeroso grupo de niños y niñas de entre 8 y 10 años han recibido las catequesis correspondientes a lo que llamamos popularmente “las catequesis de primera comunión”, así como las de confirmación. A este hecho se suma la participación en la Eucaristía dominical, de modo especial, en la Misa de las 12:00 horas, donde los niños y adolescentes han podido seguir despertando a la fe.

Durante los meses que dura el curso, en la catequesis, los niños han ido viviendo una pequeña experiencia de comunidad cristiana, y de lo fundamental de la vida y mensaje de Jesús, a quien, poco a poco, van descubriendo como el Amigo principal de su vida.

¡Qué importante y necesaria la generosidad, la dedicación y el esfuerzo de los catequistas! Ciertamente, sin ellos no sería posible, que los casi 90 niños y adolescentes, que se preparan para recibir la Eucaristía y la Confirmación, vayan creciendo adecuadamente en la fe cristiana. Siendo conscientes que “la mies es abundante y los obreros pocos” hay que seguir pidiendo al Dueño de la mies que envíe catequistas que puedan seguir prestando este servicio a la comunidad parroquial.

En este curso pastoral han recibido en esta parroquia su Primera Comunión un total de 42 niños. ¡Hermoso motivo para darle gracias a Dios! Durante los sábados 6 y 13 de mayo, por la mañana, recibieron con gran alegría e ilusión el mejor de los regalos: Jesús. Ojalá no olviden nunca que lo verdaderamente importante de la catequesis y de la celebración de las primeras comuniones, es lo grande de ser cristiano, amigo y discípulo de Jesús. Él es el amigo que nunca falla y que siempre está con nosotros.

Y el martes 23 de mayo finalizaron las Catequesis de Primera Comunión del curso pastoral 2016-2017, con un encuentro alegre y festivo que concluyó con una merienda para todos los niños. Previamente los adolescentes del grupo de confirmación escenificaron en el templo el cuento “Los tres árboles”, al tiempo que se les recordó, una vez más, que el camino no se interrumpe con la Comunión, sino que se reemprende con más fuerza y decisión para hacerse buenos cristianos preparándose para el sacramento de la Confirmación.