Crónica Festividad de la Sagrada Familia

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Dentro del marco de la octava de la Navidad, en la en la celebración de la Eucaristía de la Festividad de la Sagrada Familia (viernes 30 de diciembre), un grupo de 30 matrimonios de nuestra comunidad parroquial han renovado sus promesas matrimoniales, acompañados algunos de ellos por sus hijos y nietos, en un ambiente de oración, alegría y acción de gracias.

Las lecturas nos han recordado la importancia del amor, el respeto, la confianza la paciencia y la unión en el seno de nuestras familias, tomando como modelo la Sagrada Familia de Nazaret, siempre con Dios en el centro, como tan bien lo han expresado Jesús y Paquita, matrimonio entrañable de nuestra comunidad, en su testimonio:

Después de haber renovado el compromiso matrimonial, delante de nuestra comunidad parroquial, en la que hemos vivido y compartido nuestra fe durante los más de cuarenta años de matrimonio, creemos que este día de la Sagrada Familia es el momento más oportuno para darle gracias a Dios por este tiempo de convivencia, que hemos logrado llevar adelante, respetando y aceptando nuestras diferencias y superando las dificultades que han podido surgir a lo largo de los años.

Hoy es una satisfacción seguir aquí unidos, habiendo transformado el ímpetu de los primeros años en un remanso de paz y amor, olvidando los sinsabores y recordando tantos momentos felices que hemos compartido. Y damos gracias a Dios por esos tres hijos, frutos de nuestro amor, que son motivo de alegría y seguridad en nuestra vejez, y que nos vuelven a rejuvenecer con la llegada de unos nietros que nos hacen recordar los mejores tiempos de una lejana paternidad llena de ilusión.

Por eso, queremos compartir con vosotros nuestra alegría, a fin de que sea un estímulo para tantas parejas jóvenes que inician el mismo camino, para que, ante las dificultades que sin duda han de surgir en su matrimonio, no desfallezcan, y no las vean como obstáculos insalvable, porque con generosidad y amor todo se supera, apoyados en el Señor, al que hemos puesto en medio de nuestro compromiso matrimonial, y que nos ha de acompañar siempre, dándonos fuerza y esperanza.

Finalizábamos la celebración con el rezo de la oración de la Madre Teresa de Calcuta por las familias, elegida con tal motivo por la Conferencia Episcopal para esta jornada, entregándose como recuerdo a los matrimonios, en el día de la renovación de sus promesas matrimoniales, un pequeño y simpático misterio con las imágenes de José, María y Jesús.

Que la Sagrada Familia de Nazaret bendiga todos los hogares cristianos