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Crónica de la Octava de Pascua de Resurrección

Damos gracias a Dios porque un año más, una vez finalizada la Semana Santa, hemos celebrado en la Parroquia las charlas pascuales y el rezo del Vía Lucis.

Las charlas pascuales, que se desarrollaron dentro de la celebración de la eucaristía, estuvieron a cargo del Padre Fructuoso Antolín Camacho, el miércoles, y del> Padre Rafael Vez Palomino, el jueves.

Ambos nos ayudaron con sus palabras, desde un estilo cercano, sencillo y accesible, a profundizar más en este misterio fundamental de nuestra fe, que es la Resurrección de Jesucristo, subrayando la importancia que supone para el cristiano el encuentro personal con el Resucitado en su vida.

El viernes, tras la finalización de la Eucaristía, se rezó el Vía Lucis (Camino de la Luz), continuación y culmen del Vía Crucis, ayudado por unas imágenes proyectadas sobre la pared del templo (unos hermosos iconos), y con los cantos y la reflexión, acompañamos a Cristo Resucitado a través de las catorce estaciones.

Se trata, en esta oración, de continuar el camino espiritual de los apóstoles y de los primeros discípulos, que pasaron de la desilusión producida por la pasión y muerte de Jesús, al gozo del encuentro con el Resucitado. El Vía Lucis es una invitación a los cristianos contemporáneos a profundizar en el canto de Pascua, que es el canto de la vida.

Hacemos nuestra la oración con la que se concluyó el Vía Lucis: “Te pedimos, Señor, que ya que nos has dado la gracia de conocer la resurrección de tu Hijo, nos concedas también que el Espíritu Santo, con su amor, nos haga resucitar a una vida nueva. Por Jesucristo nuestro Señor”.