Crónica de la oración por la Unidad de los Cristianos

Con motivo de la celebración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero, la comunidad parroquial, respondiendo a la llamada del Señor (“Que todos sean uno”), ha celebrado una oración comunitaria en la capilla del sagrario, el miércoles 18 de enero, una vez finalizada la eucaristía.

El lema de este año: “Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia” (2 Cor 5, 14-20), nos recuerda que Dios nos ha reconciliado consigo por medio de Jesucristo y que el amor de Cristo que nos apremia es la fuerza motora que nos empuja a ir más allá de nuestras divisiones para realizar actos de reconciliación.

La división es consecuencia de nuestro pecado, que va levantando un muro de separación de unos con otros y con Dios. Son pecados como la falta de amor, el odio y el desprecio, las guerras de religión, la división, la intolerancia, la persecución, la comunión rota, el orgullo…Ante esto hemos de pedir perdón por nuestros pecados, y así se irá transformando esas piedras que conforman ese muro y que nos separan de Dios y de los demás en un verdadero espacio de comunión y vida donde brillen el amor y la paz, la acogida y la fraternidad, el respeto y la tolerancia, la humildad y la unión.

El amor de Cristo nos apremia a orar en esta semana y siempre, pero también a ir más allá de nuestras oraciones por la unidad entre los cristianos, ya que es infinitamente más lo que nos une que lo que nos separa y distancia.

La oración comunitaria parroquial concluyó con estas palabras: “Y así seremos ante el mundo el argumento sensible y profético de que Tú, oh Jesús, estás vivo entre nosotros”.